jueves, 14 de noviembre de 2013


            El león y la cebra.
Rafael Martínez S.
Era hace una vez, dos animalitos el león y la cebra, pero el león era muy diferente a los demás leones, este era vegetariano.
En un día muy caluroso, la cebra se encontraba en apuros, ya que una hiena se la quería comer, durante la persecución los vio el león, además de que la hiena estaba entrando en su territorio, intentaba comerse a la cebra, el león se laza ferozmente contra la hiena y le dice que deje en paz a la cebra, esta queda impactada y con miedo del que el león sea el que se lo coma. El león dijo que no era como los demás, que él era vegetariano y le prometió que nunca la lastimaría y mucho menos que la intentaría comer.
De esta manera fue naciendo una gran amistad ya que el león siempre protegía a la cebra y ella le ayudaba conseguir las frutas más dulces de la zona. Pasó el tiempo y llego una sequía arrasando con los frutos de los que se alimentaba el león. El hambriento león, se deja llevar por su instinto animal y muerde a la cebra, lastimándola seriamente, al igual que destruía toda su confianza y amistad. La cebra corrió lo más rápido que pudo, dejando al león atrás y así nunca volver a verse.
Una vez que se pierde la confianza nunca la vuelves a recuperar.

 Moraleja: Una vez perdida la confianza, nunca la vuelves a recuperar.

Editor: Rafael Martínez S.

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