LOS DUENDES Y LA MALDICION DE LAS BRUJAS.
Autor: Jesus Arzola
Cuenta la leyenda que en una casa embrujada y maldita por
una brujas, donde una familia compro las casa y llegaron a vivir con sus hijos
pero ello nunca imaginaron que sería su peor decisión de vida, porque su hijo
mediano que se llamaba Julián estaba pequeño, él tenía cinco años, este niño
era muy bueno, era educado, alegre, agradable, amistoso, gracioso. Pero no
tenía amigos ya que se habían cambiado
de estado de la república. Esta familia venia de puebla.
Una noche cuando ya toda la familia se había dormido por
completo, en el cuarto de Julián que tenía unas ventanas de cristal muy grande
donde se podía ver un paisaje de unas montañas y que también se podían ver las
estrellas, todas las ventanas se abrieron rápido y Julián se despertó, Julián
vio a unos niños que estaban un poco más pequeño que él.
Estos niños eran
duendes que tenían como chipotes en todo el cuerpo y vio que flotaban, no se
podía ver bien sus pies porque había como niebla debajo en donde deberían estar
sus pies, pero la niebla no tocaba el piso y las manos se veían como si fuera
una sombra que tenía unos dibujos muy extraños de color rojo como la sangre.
Estos duendes levaban a Julián a jugar y como Julián no tenía amigos y él
quería jugar porque no había jugado desde hace mucho con alguien, Julián acepto
ir con ellos pero los duendes antes de irse a jugar le pusieron unos polvos
mágicos que hacían que durmieran muy profundo y no poder despertarse y para
asegurarse, les pegaban pero lo disfrutaban mucho, cuando acabaron llevaron a
Julián volando hasta una montaña donde desde el cielo se podían ver unas luces
de color amarillo con anaranjado que iban saltando de un lugar a otro y cuando
llegaban allí las luces eran lanzadas por unas viejitas que estaba
lanzándoselas y estaban riéndose muy fuerte.
Cuando llegaron se pusieron a jugar y así paso muchas nuches, pero
siempre al día siguiente estaba de muy mal humor, no quería comer porque los
duendes le daban comida y dulces. Una noche fueron a jugar y antes de que
amaneciera lo llevaron a su casa, cuando lo dejaron le dijeron que si quería
segur juagando con ellos y que tendría todo lo que quisiera en cuanto a dulces
o juguetes, tenía que hacer una cosa muy importante y Julián dijo que si, que
no habían ningún problema que el haría todo lo que le pidieran. Ellos le
dijeron “tienes que matar a toda tu familia y entregársela a las brujas que
juegan con las bolas de fuego” Julián dijo que si hacia eso ya no tendría
familia, a lo cual los duendes le dijeron que el ya pertenecía a una familia,
en la cual no tenía que preocuparse de nada y que no lo molestaría nadie, y
Julián dijo que no podría hacerle eso a su familia, a lo cual los duendes le
respondieron que ya no podía dejarlos porque si no, solo los haría sufrir más,
Julián se negó completamente y antes de que amaneciera su mamá se había
fracturado la columna vertebral y su papa se estaba desangrando, su hermana
esta inconsciente y estaba flotando sobre una fogata, el hermano más pequeño
había muerto.
Julián no podía hacer nada el teléfono no serbia y las
puertas estaban selladas y no tuvo otra opción que hacer lo que los duendes le
pidieron cuando acabo de matar a toda su familia los cuerpos se encendieron de
fuego automáticamente y desaparecieron de la casa, de repente el día se hizo
obscuro y los duendes llegaron por él, cuando noto que ya no tenía pies y de
sus brazos derramaba mucha sangre y se estaban formando figuras muy raras.
Julián se convirtió en uno de esos duendes e hizo lo mismo
con otras familias que llegaban a esa casa. Las familias que entran nunca salen
pero aun así siempre se puede vender esa casa.
Editor:Karla Ivette Bautista Luis